Una familia de comerciantes vivió momentos de terror la madrugada del domingo al sufrir un violento asalto en su domicilio. Tres delincuentes armados y con el rostro cubierto ingresaron a la vivienda, dispararon al dueño de casa y maniataron a todos los presentes, incluidos tres menores de edad.
El hecho ocurrió en una zona residencial de Camiri, donde los antisociales irrumpieron alrededor de las 2:00 de la madrugada. Durante el asalto, el propietario del inmueble, un hombre de 47 años, intentó resistirse al atraco, momento en el cual fue herido con dos disparos: uno en el tórax y otro en la rodilla. Uno de los proyectiles terminó alojado en la cadera, lo que agravó su estado de salud.
Actualmente, la víctima se encuentra internada en terapia intensiva en una clínica privada. “El paciente se encuentra en el segundo día de internación con diagnóstico de trauma penetrante de tórax abdominal por arma de fuego, shock hipovolémico y neumoperitoneo. Fue intervenido quirúrgicamente mediante una laparotomía exploratoria por un trauma hepático”, informó Handel Saavedra, jefe de terapia intensiva del centro médico.
Agregó que el paciente fue sometido a una nueva intervención para extraer el proyectil y se encuentra en estado estable.
Según la información proporcionada por el coronel José María Coronel, comandante de la Policía de la Provincia Cordillera, los asaltantes redujeron a los integrantes de la familia con amenazas de muerte, especialmente hacia los niños.
“Los sujetos ingresaron con armas de fuego, amarraron a los familiares y amenazaron con matar a los niños. La víctima intentó resistir el atraco y fue herida con dos disparos”, explicó.
Los delincuentes se llevaron una suma de dinero aún no determinada, joyas, celulares, objetos de valor e incluso el DVR que contenía las grabaciones de las cámaras de seguridad del domicilio.
La esposa relató la brutalidad del ataque: “Nos amarraron, golpearon, incluso amenazaron con matar a los niños. Mi hijo salió gritando: ‘¡Mamá, lo mataron, lo mataron!’, y justo detrás de mí vino uno armado y lo tiró al piso”, contó la mujer.
En total, siete personas se encontraban en la vivienda al momento del asalto. La familia, que administra una tienda de abarrotes, aún no ha podido cuantificar con precisión las pérdidas materiales.
“Mi esposo se arrastró hasta la sala buscando a nuestro hijo”, añadió la mujer, al recordar los angustiantes minutos vividos.
Hasta el momento, no se reportaron personas aprehendidas. “Pido que encuentren a esas personas. No pueden quedar impunes”, concluyó la mujer.
