
Tres años, tres meses y dos días después del inicio de la guerra de Ucrania, Donald Trump ha descubierto que Vladimir Putin está matando a mucha gente, muchos civiles, y que aspira a quedarse con todo el país. Una idea que "llevará a la caída de Rusia".
"Siempre he tenido una muy buena relación con Vladimir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente LOCO! Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados. Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo. Siempre he dicho que quiere TODA Ucrania, no solo una parte, y quizá tenga razón, pero si lo hace, ¡llevará la caída de Rusia!", ha escrito este domingo el presidente en sus redes sociales, visiblemente irritado con las imágenes de brutales bombardeos.
Donald Trump y Vladimir Putin hablaron por teléfono hace seis días, el lunes por la mañana. El presidente estadounidense, que ha insultado, humillado y castigado a los ucranianos una y otra vez, fue incapaz una vez más de lograr un arrancar un alto el fuego al presidente ruso, y aun así celebró las largas de Putin como un éxito diplomático. El Kremlin no sólo ha evitado comprometerse, y boicoteado un encuentro de alto nivel en Estambul, sino que ha cambiado completamente la narrativa, diciendo que en vez de un alto el fuego para lograr un acuerdo total de paz, como quieren o aceptan Trump y Volodimir Zelenski, quiere que haya un acuerdo total, bajo sus exigencias, antes de detener la invasión, los disparos, los ataques. Y como muestra de que no le afecta lo más mínimo lo que diga la comunidad internacional, esta semana ha ordenado algunos de los bombardeos más salvajes desde 2022.
Trump, que desde hace una década elogia, simpatiza y defiende a Putin, no está contento. Prometió en la campaña electoral que acabaría con la guerra el primer día de su mandato, y transcurridos ya cuatro meses no estamos más cerca de conseguirlo. Su equipo, de hecho, ya habla de quitarse de en medio, en una de las tácticas negociadoras más extrañas de la edad contemporánea. En vez de meter presión al agresor, carga contra el agredido y dice que si Moscú no se toma las cosas en serio....Estados Unidos se desentenderá. Una forma increíble de motivar al Kremlin a redoblar esfuerzos.
Este domingo, sin embargo, Trump ha elevado por primera vez el tono. Literalmente. Desde un aeropuerto de New Jersey, antes de regresar a Washington, el presidente ha dirigido las palabras más duras hasta la fecha. No sólo casi gritando, por el ruido de los helicópteros, sino con visible malestar, furia incluso. "No estoy contento con lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente, y no sé qué demonios le pasa. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre me llevé bien con él, pero está lanzando cohetes a ciudades y matando gente, y no me gusta nada" ha afirmado hoy ante las cámaras. "Estoy sorprendido. Estoy muy sorprendido. Ya veremos qué hacemos. No me gusta lo que está haciendo Putin, ni un poquito. Está matando gente. Algo le pasó a este tipo, y no me gusta", ha insistido.
Preguntado por si esta vez, tras infinitas y vagas amenazas, está dispuesto a apretar las tuercas y aplicar nuevas sanciones a Rusia, Trump ha dicho que "desde luego", pero sin entrar en detalles. Algo que lleva diciendo semanas, meses, pero nunca cumple.
"Esto es Kiev. La matanza indiscriminada de mujeres y niños durante la noche en sus hogares es una clara violación de los Protocolos de Paz de Ginebra de 1977, diseñados para proteger a los inocentes. Estos ataques son vergonzosos. Alto al fuego ya", escribió unas horas antes en su cuenta de X el general Keith Kellogg, enviado especial de la Casa Blanca para la guerra de Ucrania, acompañando sus palabras de imágenes de incendios y destrucción en la capital.
Horas después, ya en la Casa Blanca, Trump se desahogó en sus redes sociales, arremetiendo de paso contra el presidente ucraniano, como suele ser habitual. "Asimismo, el presidente Zelenski no le hace ningún favor a su país hablando como lo hace. Todo lo que dice causa problemas; no me gusta, y más vale que pare. Esta es una guerra que nunca habría comenzado si yo hubiera sido presidente. Esta es la guerra de Zelenski, Putin y Biden, no de Trump. Solo estoy ayudando a apagar los grandes y horribles incendios que se han iniciado debido a la incompetencia y el odio flagrantes", ha zanjado de la manera tradicional, poniendo en el mismoal nivel al invasor, al invadido y a su predecesor.