Internacional

Elon Musk anuncia su adiós definitivo de la Casa Blanca un día después de criticar a Trump

El hombre más rico del mundo confirma su renuncia al papel al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental.

Elon Musk y Donald Trump en un combate de lucha libre el pasado 22 de marzo. Foto: AP
Internacional | El País | 2025-05-28 21:37:00

Elon Musk se despide de ustedes. El hombre más rico del mundo anunció este miércoles en su cuenta de X que deja definitivamente sus funciones en la Casa Blanca, donde recibió el encargo de adelgazar la administración al frente de algo llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge son sus siglas en inglés).

El adiós llega un día después de que se publicara el avance de una entrevista en la que el magnate criticaba al presidente Donald Trump. En ella, Musk se dice decepcionado por “enorme gasto público” que, a su juicio, traerá la ley fiscal que tramitan los republicanos en el Congreso con el apoyo del presidente de Estados Unidos, que ha cifado el éxito de su agenda en que esa norma salga adelante.

“Al finalizar mi mandato como Empleado Especial del Gobierno, quiero agradecer al presidente @realDonaldTrump la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, escribió Musk en la red social de la que es propietario. “La misión del @DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”.

Un funcionario de La Casa Blanca confirmó después de ese mensaje que la “salida” de Musk de Washington tiene efectos desde “la noche del miércoles”.

Con ese mensaje, se pone fin definitivamente a una de las incursiones en política más extravagantes de la historia de Estados Unidos. Oficialmente, esa historia empezó el día de la toma de posesión de Trump, con Musk haciendo hasta en dos ocasiones algo que pareció el saludo nazi ante una cancha de baloncesto llena hasta los topes de fervorosos simpatizantes del nuevo presidente.

El magnate, que se arrimó al candidato republicano en el verano anterior, después de que este sobreviviera a un intento de asesinato en Pensilvania, y luego contribuyó a su campaña con una cantidad récord de más de 260 millones de dólares, se puso inmediatamente al frente del DOGE. Antes de la victoria electoral, aseguró que a los mandos de esa “motosierra del gasto público” sería capaz de ahorrarle a los contribuyentes dos billones de dólares.

Luego ajustó su promesa a un recorte de un billón de dólares. Cuando a finales de abril, poco después de la marca simbólica de los primeros cien días, Musk empezó a despedirse de sus atribuciones en Washington los cálculos del ahorro quedaban, con 160.000 millones de dólares, muy lejos de esos objetivos.

El empresario entró en la Administración de Trump en calidad “empleado gubernamental especial”, un cargo creado por el Congreso en 1962 que permite al Gobierno o al poder legislativo contratar trabajadores temporales para tareas específicas con fecha de caducidad.

Entre las condiciones de sus contratos figura el límite de trabajar “por un máximo de 130 días en un período de 365 días [un año]”, según se puede leer en la web de la Oficina de Ética Gubernamental. El plazo terminaba para Musk el viernes próximo, si se empieza a contar desde el día de la toma de posesión del presidente.

El final del DOGE está fijado en el decreto con el que Trump le dio carta de naturaleza para el 4 de julio de 2026, cuando Estados Unidos cumplirá 250 años.

La ley criticada por Musk es un proyecto de más de 1.000 páginas. Se llama, en un estilo característicamente trumpiano, la “gran y hermosa ley”. Incluye grandes rebajas de impuestos que no se verán compensadas con los recortes en sanidad y ayudas alimentarias que incorpora. Algunos análisis independientes calculan que contribuirá a aumentar la deuda en más de tres billones de dólares a lo largo de la próxima década. Y eso, por razones obvias, va en contra del espíritu del DOGE.