
La figura de Robert Lewandowski ha entrado en una etapa de abierta confrontación con la Federación de su país. La decisión del seleccionador nacional, Michal Probierz, de retirarle el brazalete de capitán ha derivado en una ruptura pública con el jugador del Barcelona, quien este fin de semana declaró que no volverá a jugar con Polonia mientras no haya un cambio en el banquillo.
Lewandowski, de 35 años, rompió su silencio en una entrevista concedida a Sportowe Fakty, medio polaco en el que manifestó su profunda decepción por la forma en que se gestionó su destitución como capitán. "Recibí una llamada sorpresa del entrenador con la información de que había decidido retirarme el brazalete. Estaba acostando a mis hijos. La conversación duró unos minutos y, poco después, apareció un comunicado en la página web de la Federación. Me sorprendió mucho la manera en que se comunicó", lamentó.
El delantero, con 17 años en la selección absoluta y 11 como capitán, considera que la medida fue fruto de presiones externas: "Tengo la impresión de que el entrenador cedió a la presión mediática. Incumplió nuestros acuerdos y por eso me sorprende su actitud".
Según ha explicado Probierz en días pasados, la decisión obedeció a lo que consideró “el bien del equipo”, aunque no ofreció más detalles. La respuesta del delantero no tardó en llegar y fue rotunda: “El entrenador traicionó mi confianza”.
La tensión va más allá del gesto simbólico del brazalete. Lewandowski asegura que su decisión no nace del orgullo herido, sino de un cuestionamiento a la gestión humana del grupo. "No se trata ni siquiera de la decisión sobre el brazalete, sino de cómo me lo comunicaron. No he sido capitán durante uno o dos años. Pensé que este tipo de decisiones, especialmente cuando falta mucho para la próxima concentración, debían manejarse de otra forma", sostuvo.
A pesar de su firme postura, Lewandowski no cierra del todo la puerta a una posible reconciliación con la selección: "No es que de repente me sienta ofendido. Siempre he dado todo por este equipo. La selección nacional siempre ha sido lo más importante para mí. Pero ahora estoy muy dolido por lo sucedido".
La crisis se produce en un momento delicado para Polonia, que aún mantiene opciones de clasificación para la Eurocopa 2024 a través del repechaje. La figura de Lewandowski —máximo goleador histórico del equipo— ha sido clave en todas las campañas recientes del conjunto nacional. Su ausencia, en plena etapa de renovación y con una afición dividida, podría dejar secuelas tanto dentro como fuera del vestuario.