
Un conductor fue baleado tras cobrar una carrera de Bs 49 y otro fue atacado con un cuchillo por falsos pasajeros. Estos dos hechos violentos contra taxistas ocurrieron en menos de 24 horas, poniendo en alerta al sector del transporte y a la Policía.
El primero de los casos ocurrió la noche del domingo en inmediaciones de la avenida Paraguá. Un taxista resultó herido con arma de fuego luego de cobrar una tarifa de Bs 49 por una carrera solicitada vía aplicación. Los pasajeros habían abordado el vehículo en la zona de Los Lotes y, al llegar a su destino cerca del cuarto anillo, se negaron a pagar el monto, argumentando que era “muy caro”.
Según reportes policiales, uno de los ocupantes ingresó a su domicilio y retornó con un arma de fuego. Tras realizar varios disparos al aire, disparó directamente contra el conductor, hiriéndolo en una de sus piernas.
La Policía logró la aprehensión de tres individuos identificados como Mario R.R.C., José E.P.V. y José I.M.R., quienes fueron reconocidos como los pasajeros involucrados. Además, se secuestró el arma utilizada. La Fiscalía los imputó por los delitos de homicidio en grado de tentativa, porte y tenencia ilegal de arma de fuego. En las próximas horas serán puestos ante un juez cautelar. El taxista herido permanece hospitalizado y bajo observación médica.
Horas más tarde, en la madrugada del lunes 16 de junio, otro taxista fue víctima de un violento asalto en la avenida Cristo Redentor. Dos sujetos, haciéndose pasar por pasajeros, solicitaron una carrera desde el segundo anillo hasta la zona del zoológico.
Al llegar al destino, uno de ellos sacó un cuchillo carnicero y se lo colocó en el cuello al conductor. “Me lo puso en el cuello y forcejeamos. No sé cómo reaccioné, pero logré quitarle el cuchillo”, relató la víctima a Red Uno.
Durante el forcejeo, uno de los atacantes no pudo abrir la puerta del vehículo y el otro se lanzó del auto en movimiento. Ambos escaparon y se refugiaron en un edificio abandonado cercano.
El conductor pidió a las autoridades que investiguen el lugar, ya que sospecha que podría estar siendo utilizado como escondite por grupos delictivos. Los agresores aún se encuentran prófugos. “Estoy vivo de milagro”, concluyó el taxista, quien pidió a sus colegas extremar medidas de seguridad al prestar servicios nocturnos.