
Se complica el panorama macroeconómico de Bolivia en plena etapa electoral y a poco más de cuatro meses para el cambio de gobierno. Standard y Poor’s (SyP) Global Ratings rebajó este miércoles la calificación crediticia de Bolivia en moneda extranjera y local de “CCC+” a “CCC-“ y con perspectiva negativa, debido a que el pago de la deuda externa a partir del 2026 será más abultado.
“La capacidad de Bolivia para pagar su deuda se ve afectada por los elevados pagos de deuda comercial externa a partir de 2026 y el acceso limitado a los mercados de bonos externos”, señala el reporte de SyP, una de las tres agencias calificadoras más importantes a nivel mundial. Advierte que en los próximos seis a 12 meses podrían hacer una nueva rebaja si percibe un mayor riesgo para el pago de la deuda.
Se trata del segundo ajuste consecutivo que hace SyP ya que el 23 de noviembre del año pasado anunció la rebaja de la calificación crediticia soberana de largo plazo de Bolivia de “B-“ a “CCC+”. Entonces mencionó entre las causas, la disminución de las exportaciones, el elevado déficit fiscal, el nivel limitado de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y la escasa transparencia sobre los activos del Banco Central de Bolivia (BCB), que aumentaban los riesgos para el servicio de la deuda.
Esta vez el tema electoral también entra en escena, SyP considera que las disputas políticas, en esta etapa rumbo a los comicios, limitarán la capacidad del gobierno de Luis Arce para afrontar los desequilibrios macroeconómicos, la creciente inflación y la brecha cada vez mayor entre el tipo de cambio oficial y el paralelo del boliviano frente al dólar.
“Abordar el deterioro de los desequilibrios macroeconómicos sería un primer paso para mejorar la confianza de los inversionistas y obtener un mejor acceso a los mercados de deuda externa”, remarca SyP entre las claves para mejorar la perspectiva del país.
Hasta hace poco el gobierno remarcaba en su discurso que está cumpliendo de manera puntual con sus obligaciones referidas a la deuda externa. Sin embargo, la semana pasada, Luis Arce aludió por primera vez al riesgo de entrar en impago si persiste el bloqueo en la asamblea legislativa a financiamiento a través de nuevos créditos gestionados ante organismos internacionales. .
“Estamos procurando no entrar en ‘default’. Tenemos toda la intención de pagar nuestra deuda, ¿pero si no tenemos los recursos?”, dio el mandatario en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, señaló que se necesita este año $us 800 millones para el pago del servicio de la deuda externa. Un informe del BCB, difundido en mayo, detalló que hasta abril se pagó $us 585 millones por este concepto, equivalente al 38% de total programado para este año.