
El 5 de julio, el reconocido creador de contenido MrBeast publicó un nuevo video en su canal de YouTube en el que enfrenta a humanos contra animales salvajes en una serie de extrañas competencias. Dicho contenido generó una fuerte polémica, especialmente entre organizaciones defensoras del bienestar animal como Four Paws, quien condenó enérgicamente el uso de estas criaturas con fines de entretenimiento y denunció el sufrimiento que, afirma, está oculto detrás de las cámaras.
El video presenta escenarios donde diversas especies son forzadas a participar en actividades a las que no deberían someterse. “¿Cuándo ves a un elefante salvaje pintando con un pincel? ¿Cuándo ves a un guepardo salvaje compitiendo contra un coche de carreras? Jamás. Estos no son comportamientos naturales para los animales”, afirmó la organización en un comunicado
Sumado a ello, la organización alertó sobre la preocupante tendencia de mercantilización de animales salvajes, criados en instalaciones comerciales, ofrecidos para la interacción con turistas o mantenidos como mascotas exóticas. Informó que, en estos contextos, los animales se convierten en “objetos de entretenimiento” para generar ingresos, alimentar el comercio de mascotas exóticas, servir como símbolos de estatus o buscar validación en redes sociales.
El lado oscuro del entretenimiento con animales
Four Paws enfatizó que los videos y fotos virales no muestran el lado oscuro de esta industria, donde los animales son sometidos física y mentalmente para obedecer y realizar trucos. Cuando se mantienen como mascotas, a menudo carecen de nutrición adecuada, atención veterinaria y viven en condiciones inadecuadas. Mientras tanto, en el turismo, se les obliga a someterse mediante el miedo o el entrenamiento con tortura, sin que su bienestar sea considerado.
En el caso específico del video de MrBeast, el origen de muchos de los animales salvajes que aparecen no está claro, no se ha informado si provienen de santuarios, zoológicos o criaderos privados. Sin embargo, Four Paws aclaró que “un santuario legítimo siempre prioriza el bienestar animal y no permite ningún tipo de interacción entre animales y visitantes. Esto incluye selfies, caricias, alimentación, exhibiciones, cría ni comercio de animales”.
El enfrentamiento en entornos competitivos fue calificado por la organización de bienestar animal como un error fundamental, ya que las especies salvajes no están diseñadas para competir bajo reglas humanas y, en dichas condiciones, siempre resultan perjudicados. “Este desequilibrio reduce la ‘competencia’ a un espectáculo que solo sirve al ego humano”, advirtió.
“Con una plataforma tan masiva, creadores como MrBeast tienen el poder de impulsar un cambio real y positivo. Instamos a los influencers a utilizar su alcance de forma responsable, promoviendo la compasión en lugar de clics a expensas del bienestar animal”, expresó Vanessa Amoroso, coordinadora de “Animales Maltratados en el Entretenimiento y el Trabajo” en Four Paws. Sumado a ello, Amoroso también hizo un llamado a los espectadores para que actúen de manera consciente, evitando consumir y compartir contenido que implique crueldad animal.
Para aquellas personas interesadas en actuar, Four Paws ha desarrollado herramientas como una guía para detectar señales de alerta en atracciones con animales, así como una Herramienta de Denuncia de Grandes Felinos que permite reportar casos de explotación en línea. Así, la organización invita al público a informarse y a tomar una postura activa frente al sufrimiento de las especies utilizadas en la industria del entretenimiento.
Del patrimonio arqueológico al uso de animales salvajes
Esta polémica se suma a otra reciente, cuando a principios de mayo, MrBeast lanzó el video titulado “Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo”, grabado en una zona arqueológica maya del sureste de México. Ya desde mediados de abril, la presencia del creador de contenido en territorio mexicano había generado expectación entre sus seguidores.
El video, que muestra su recorrido por sitios como Calakmul, Balankanché y Chichén Itzá, provocó reacciones encontradas. Aunque muchos elogiaron la producción, otros usuarios en redes sociales criticaron el aparente acceso privilegiado que tuvo a zonas arqueológicas restringidas, consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las tomas aéreas con drones, grabaciones de murales y escenas escalando estructuras generaron indignación entre quienes señalaron que a nacionales, turistas comunes e incluso investigadores se les suele negar ese tipo de acceso.
Ante la ola de críticas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emitió un comunicado oficial aclarando que la visita de MrBeast se realizó con los permisos correspondientes, gestionados por la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos de Yucatán y Campeche.
Entre el cuestionado uso de animales salvajes y el presunto acceso exclusivo a sitios históricos, MrBeast enfrenta ahora un creciente escrutinio sobre los límites éticos de su contenido.