
En una nueva victoria de Donald Trump en la Corte Suprema, los jueces del alto tribunal levantaron la orden de un juez federal que había instruido el reintegro de casi 1.400 trabajadores despedidos del Departamento de Educación. Además, dejaron bloqueada la posibilidad de que se transfirieran funciones claves a otras agencias federales.
Con su decisión, la Corte Suprema dio luz verde al presidente Donald Trump para volver a poner en marcha su plan de desmantelar el Departamento de Educación.
Ante el desacuerdo de los tres jueces progresistas, el tribunal suspendió la orden del juez federal Myong Joun, que emitió un fallo preliminar revirtiendo los despidos y poniendo en tela de juicio el plan más amplio de desmantelamiento.
La acción del máximo tribunal estadounidense permite a la Administración de Trump reanudar su cruzada para liquidar el departamento, una de las mayores promesas de campaña del presidente republicano.
¿Qué decidió el Supremo?
La decisión de la Corte Suprema anula una resolución de bloqueo temporal emitida por el juez federal, en respuesta a una demanda colectiva de una veintena de estados, sindicatos de profesores y distritos escolares.
El dictamen frenaba al Gobierno federal para aplicar su plan de recortar, solo este año, un tercio de los más de 4.100 trabajadores de esta cartera.
El plan de la Administración Trump, que sabe que no puede cerrar el Departamento porque eso compete al Congreso, pasa por ir desguasando la agencia hasta el punto de que solo mantenga competencias básicas.
Su iniciativa es recortar la mitad del personal que trabaja en esta cartera con la idea de eliminar lo que el Gobierno, que quiere devolver las competencias educativas a los estados, considera un despilfarro del presupuesto federal.
Como es habitual en los casos que se resuelvan por la vía de emergencia, la mayoría de jueces a favor del fallo no explicó el fundamento de su decisión, rechazado por las tres magistradas liberales del tribunal, Sonia Sotomayor, Ketanji Brown Jackson y Elena Kagan.
Para la secretaria de Educación, Linda McMahon, la decisión judicial confirma "lo obvio, que el presidente de Estados Unidos, como jefe de la rama ejecutiva, tiene la autoridad en última instancia para tomar decisiones sobre el personal, la organización administrativa y el día a día de las agencias federales".
"Si bien el fallo de hoy es una victoria importante para los estudiantes y las familias, es una vergüenza que el tribunal más alto del país haya tenido que intervenir para permitir que el presidente Trump avance con las reformas que los estadounidenses lo eligieron para implementar utilizando las autoridades que le otorga la Constitución", sostuvo en un comunicado la responsable de Educación.