El famoso culturista reconvertido en actor de éxito, y el actor de éxito que acabó siendo gobernador de California, es un ejemplo de determinación y tenacidad en un mundo lleno de distracciones y pieles finas. A lo largo de su dilatada carrera, el austriaco ha conseguido cosechar una gran variedad de logros que lo convierten en una voz de autoridad para hablar del éxito en todos sus aspectos.
Por eso resulta habitual que se dedique a repartir sus perlas de sabiduría a través de la publicación de libros de deporte o coaching, o charlando distendidamente en diferentes medios. Uno de ellos fue el podcast del conocido Howard Stern, donde se pasó a saludar y a dar algunos consejos a todas aquellas personas que tengan el gusanillo de perseguir sus sueños hasta las últimas consecuencias.
La anécdota con un fuerte sabor motivacional resulta muy clarificadora para entender funciona la mente de este hombre, que siempre ha abogado por la cultura del esfuerzo, llegando afirmar en su newsletter diaria que "la gente que elige lo fácil acaba viviendo una vida mucho más dura y menos alegre". Ahí es nada.
Una oferta que sí pudo rechazar
Al ser interpelado por sus primeros pasos en el mundo de la interpretación, el héroe de acción sacó a relucir una oferta que le ofrecieron en la cima de su éxito en el mundo del culturismo, y que, si bien vino de un amigo de confianza, no podía estar más en las antípodas de sus verdaderos objetivos.
El conocido en cuestión le tentó con ser el director de una cadena de gimnasios. Una golosa proposición que le llegó cuando su situación económica estaba lejos de ser óptima y su futuro soñado como estrella de cine aún era una ilusión que se esbozaba en su mente. Pero, a pesar de los contras, el mítico actor forjado en el cine ochentero supo declinar elegantemente la oferta, por mucho que esta se tradujera en la apetitosa cifra de 200.000 dólares.
"Tenía una visión muy clara"
Sorprendido por la decisión, el presentador quiso tirar del hilo y le preguntó de dónde sacó la determinación para negarse a tan generosa oferta, a lo que el actor respondió de forma contundente que quería ser "como Clint Eastwood y Charles Bronson. Quiero ganar un millón de dólares por filme", remarcando que ese era su objetivo principal.
