La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) denunció el martes un supuesto “atentado” en sus oficinas de La Paz, luego de registrarse la explosión de un artefacto que causó daños en el edificio. Sin embargo, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) aclaró que se trató de un fuego artificial conocido como “matasuegras”, de baja intensidad.
El estallido provocó la rotura de vidrios en el inmueble donde funcionan las oficinas federativas, pero no dejó heridos. Horas después, el director departamental de la FELCC, Gabriel Neme, confirmó que cuatro personas estuvieron involucradas en la acción y que ninguna intentó ingresar al edificio ni sustraer objetos.
“Se ha identificado a los responsables, quienes utilizaron un explosivo de baja potencia. No hubo robo, pero sí dejaron panfletos con mensajes en contra de dirigentes de la Federación”, informó Neme.
La jornada amaneció con oficinas de la FBF en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz empapeladas con panfletos impresos, que contenían consignas contra la dirigencia encabezada por Fernando Costa. Los mensajes llevaban el logotipo de Wilstermann, aunque hasta ahora no se ha confirmado que hinchas o directivos del club aviador estén detrás de la protesta.
Desde la FBF se responsabilizó a simpatizantes de Wilstermann, institución que mantiene un conflicto con la Federación tras la sanción de la FIFA que le impide registrar refuerzos.
En conferencia de prensa, Costa lamentó los hechos y pidió celeridad en las investigaciones: “No podemos permitir que la violencia intente imponerse en el fútbol boliviano. La Policía está trabajando para identificar a los autores materiales e intelectuales de lo sucedido”.
