Con un plantel diezmado, plagado de juveniles y casi sin recambio, Wilstermann logró este domingo un empate con sabor a triunfo (2-2) frente a Bolívar, uno de los equipos sensación de la Copa Sudamericana 2025. En el estadio Félix Capriles, los “aviadores” mostraron carácter y orgullo para cortar el vuelo de la Academia, que dejó escapar una oportunidad clave en la jornada 18 del Campeonato.
Bolívar había cerrado el primer tiempo en ventaja (2-1), gracias a los goles de Dorny Romero y Daniel Cataño, tras el tanto inicial de Cristian Machado para los rojos. Sin embargo, la superioridad celeste se desvaneció en el complemento. El equipo de Flavio Robatto volvió a pecar de confianza, incapaz de resolver en ataque y frágil en defensa, lo que abrió la puerta a la reacción local.
El golpe llegó a los 77 minutos con el cabezazo de Alex Cáceres, que sentenció el 2-2 definitivo ante una zaga bolivarista nuevamente expuesta, con los hermanos Sagredo desdibujados en la marca. El tanto fue celebrado como un verdadero triunfo por los aviadores, que pelean por salir de la zona del descenso indirecto y sumaron su séptima unidad en el torneo.
En cambio, para Bolívar el resultado fue un paso atrás. Con 34 puntos, la Academia quedó a nueve de The Strongest y a seis de Always Ready, sus rivales directos en la carrera por el título. La falta de contundencia y la desconexión defensiva volvieron a costarle caro a los celestes, que siguen sin capitalizar la jerarquía de su plantel.
Wilstermann, con seis juveniles en cancha y sin banca de peso, se llevó la ovación de su gente y la satisfacción de haber frenado al gigante paceño. Un empate que, por las circunstancias, sabe a gloria.
