
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, señaló que el gobierno de Luis Arce garantiza la provisión de combustibles hasta la conclusión de la actual gestión el 8 de noviembre y de ahí en adelante será responsabilidad del próximo gobierno que asuma.
“Nosotros hasta el 8 de noviembre tenemos el mandato de nuestro presidente y vamos a garantizar lo que sería el abastecimiento con subvención”, señaló Gallardo ante los reporteros, durante la entrega de nuevas obras en la planta de Senkata en El Alto.
Con respecto a la escasez de combustibles, señaló que el problema de fondo es la falta de disponibilidad de divisas. Lamentó lo que calificó como un bloqueo desde la Asamblea Plurinacional, instancia que no aprueba créditos externos que permitirían tener más dólares para la importación de combustibles.
Remarcó que hasta el 8 de noviembre garantizan las políticas en materia hidrocarburífera implementadas por Luis Arce. “De ahí en adelante va a haber un nuevo presidente que va a tener ssus propias estrategias, sus propias políticas y seguramente ellos determinarán que acciones tomarán desde esa fecha”, enfatizó Gallardo.
El Banco Central de Bolivia informó esta semana que realizó desembolsos de $us 1.282 millones hasta el mes de agosto para la compra de combustibles. El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, señaló el jueves que el nuevo gobierno debe conseguir $us 3.300 millones para garantizar los combustibles en 2026. En esa línea considera que la subvención debe quitarse.
“El próximo Gobierno deberá endeudarse más, ir a pasar el sombrero y quitar subsidios de golpe. Bolivia debe entender que vamos a sufrir”, remarcó el analista en declaraciones a la televisora RTP.
Esta semana hubo varias protestas en Santa Cruz debido a la falta de solución a la escasez de diésel. Productores de los valles protagonizaron un tractorazo hasta Mairana, comunarios de Yapacaní amenazaron con tomar válvulas debido a que no cuentan con el combustible para la siembra de arroz y agropecuarios del norte llegaron hasta oficinas comerciales de YPFB para reclamar ante la falta de medidas efectivas. Se mencionó entonces que se había reducido el cupo en 10 mil litros a los surtidores de la zona e incluso algunos llevaban varios días sin recibir una gota de diésel.