
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, denunció que algunos surtidores estarían desviando un 15 % del diésel que reciben al contrabando en el mercado interno donde es comercializado a mayor precio que el oficial.
“Existen estaciones de servicio que reciben 20.000 litros, ponen 18.000 o 17.000 a la venta y 3.000 salen de contrabando interno, porque se está vendiendo a 10, 12 bolivianos”, señaló Dorgathen en entrevista con Radio Activa, según el diario La Razón.
Añadió que transportistas también estarían desviando el diésel al mercado paralelo en lugar de utilizarlo en sus labores cotidianas.
Agregó que estas irregularidades serían las causas de las filas persistentes en los surtidores, pese a que el abastecimiento de YPFB actualmente llega al 100 %.
“Nosotros vivimos al día. Si un día el combustible tarda en llegar, se generan filas”, remarcó Dorgathen al señalar que la disponibilidad del combustible hasta diciembre dependerá del nuevo gobierno. La nueva administración del Estado asumirá el 8 de noviembre.
Enfatizó que tienen la disponibilidad para realizar una transición abierta y ordenada con la nueva gestión.
“Yo les voy a explicar todos los malabares que estamos haciendo, que hemos hecho, les vamos a pasar la receta de cómo traer combustibles sin plata (…), pero va a depender de cómo ellos lo manejan porque no es fácil", declaró Dorgathen.
La pasada semana, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, señaló que el actual gobierno garantizaba la provisión de combustibles hasta el 8 de noviembre y de ahí en adelante la responsabilidad es del nuevo gobierno.
Esta declaración generó críticas ya que consideran que la administración saliente debe dejar un stock y los tanques llenos al momento de dejar el poder. Bolivia lleva más de dos años de escasez de carburantes.