
El Real Madrid salió vivo de Anoeta tras un partido de resistencia y pegada. Con un hombre menos desde el minuto 32 por la expulsión de Huijsen, el equipo de Xabi Alonso se aferró al marcador y terminó imponiéndose 1-2 a la Real Sociedad, sumando así su cuarta victoria que le permite mantener el puntaje perfecto en la Liga.
El duelo comenzó eléctrico. Apenas a los dos minutos, Arda Güler celebró un gol que fue anulado por fuera de juego de Mbappé en el inicio de la jugada. El francés no tardó en redimirse: al 12’, aprovechó un error en la salida de Goti para batir a Remiro y firmar el 0-1. El guardameta evitó que la brecha fuese mayor, desbaratando varias ocasiones claras, mientras que el poste frustró otro tanto de Mbappé.
La expulsión de Huijsen cambió el rumbo del partido. El joven central derribó a Oyarzabal cuando este se iba solo hacia Courtois y el Madrid quedó con diez. La Real adelantó líneas en busca del empate, pero fue castigada antes del descanso: Mbappé, otra vez protagonista, armó una jugada que culminó Güler para poner el 0-2 en el 44’.
En la reanudación, la Real Sociedad se volcó sobre el área blanca y encontró el descuento al 56’. Carvajal cometió mano en el área y Oyarzabal transformó el penalti para el 1-2. Poco después, el equipo vasco rozó el empate en una jugada increíble: un despeje de Tchouaméni acabó rebotando en los dos postes antes de salir, en lo que pareció un milagro para los visitantes.
Con el partido desbordado, Xabi Alonso optó por reforzar la zaga: Vinicius y Ceballos dejaron su lugar a Fran García y Asensio, y el Madrid acabó con seis defensores sobre el césped. La Real, en cambio, acumuló atacantes con la intención de forzar el empate, pero se topó con un Courtois seguro y una defensa que resistió hasta el final.
El Real Madrid, que ya había dado muestras de solidez en este arranque de temporada, encontró en Anoeta una victoria de carácter más que de brillo, suficiente para sostener su pleno de triunfos y reafirmar su liderato en la Liga.