
Estados Unidos volvió a frenar este jueves (18.09.2025) una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes por parte de Hamás, grupo considerado terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, y la entrada inmediata de ayuda humanitaria en la Franja.
El documento, presentado por los diez miembros
no permanentes del Consejo (Argelia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Guyana,
Pakistán, Panamá, República de Corea, Sierra Leona y Somalia), recibió el apoyo
de todos los miembros permanentes (Rusia, China, Francia y Reino Unido) a
excepción de Estados Unidos, lo que impidió su aprobación.
"Nuestra oposición a esta resolución no
será ninguna sorpresa. No condena a Hamás ni reconoce el derecho de Israel a
defenderse, y legitima erróneamente las falsas narrativas que le benefician y
que lamentablemente han encontrado eco en este consejo", apuntó la
representante estadounidense, Morgan Ortagus, antes de la votación.
Ortagus insistió ante el Consejo, que hoy
celebra su sesión número 10.000, que Hamás es responsable de "empezar y
continuar esta guerra", que podría acabar hoy mismo si el grupo
"libera a los rehenes y renuncia a las armas".
Esta no es la primera vez que el país
norteamericano veta una resolución de la ONU que pide un cese de hostilidades
en la Franja, algo que se ha repetido en otras cinco ocasiones desde que
comenzó la guerra en Gaza, algunas de ellas bajo el gobierno del demócrata Joe
Biden.
Resolución similar
El pasado junio EE.UU. vetó una resolución que
pedía exactamente lo mismo que la propuesta rechazada hoy. En concreto, los
países exigían en esta resolución rechazada hoy un alto el fuego
"inmediato, incondicional y permanente en Gaza" que debe ser
respetado por ambas partes del conflicto, así como la liberación
"inmediata, digna e internacional de todos los rehenes retenidos por Hamás
y otros grupos".
Del mismo modo, solicitaban que el Gobierno de
Israel levante "de inmediato y sin condiciones" todas las
restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza,
especialmente la procedente de Naciones Unidas y grupos humanitarios
relacionados, garantizando su distribución sin riesgo a la población que la
necesite.
Según las autoridades locales, la cifra total
de muertos desde que inició el conflicto ya ha sobrepasado los 65.000. Este
panorama empeorará la situación de los palestinos en Gaza, que se enfrentan a
una aguda hambruna ante el bloqueo de la ayuda humanitaria impuesto por Israel
el pasado marzo.