
Una explosión dentro de una vivienda en el municipio de San Ramón, al norte de Santa Cruz, dejó un saldo trágico de una niña de ocho años y un recién nacido muertos.
Vecinos relataron que la explosión se escuchó a varias cuadras y que, en cuestión de minutos, el fuego consumió gran parte de la vivienda. Algunos grabaron el incendio mientras pedían auxilio a los bomberos y trataban de rescatar a los ocupantes.
La dueña de casa relató que es madre soltera y señaló que se dedica a la reventa de combustibles. Había vuelto de una ardua jornada laboral encendió dos velas, ya que no cuenta con energía eléctrica y se fue a lavar ropa. Fue entonces que vio el incendio en su vivienda y lamentablemente no pudo salvar a su hija de ocho años.
Entre las víctimas, una joven de 17 años que se encontraba en avanzado estado de gestación sufrió quemaduras en más del 80% del cuerpo. Fue trasladada de urgencia al Hospital Japonés de Santa Cruz, donde los médicos debieron practicarle una cesárea de emergencia.
Lamentablemente, el bebé que llevaba en su vientre no sobrevivió. La adolescente continúa internada en terapia intensiva, con pronóstico reservado.
También resultó herido un bebé de 8 meses, quien presenta quemaduras de tercer grado y permanece en el Hospital de Niños bajo estrictos cuidados médicos.