En un caso que ocurrió en San Ignacio de Velasco, un hombre fue sido sentenciado a 25 años de prisión sin derecho a indulto tras admitir su culpa y someterse a un proceso abreviado por violar a su cuñada, una niña de apenas 10 años con capacidades diferentes. El hecho salió a la luz cuando la menor fue llevada a un centro de salud por dolores abdominales, donde los médicos confirmaron que estaba embarazada de cuatro meses.
La niña fue trasladada al Hospital Japonés en la ciudad de Santa Cruz, donde su familia ha expresado el deseo de interrumpir el embarazo.
El juzgado decidió que el agresor cumpla su condena en el penal de Palmasola, destacando la gravedad del crimen cometido.
Tras la audiencia cautelar, el representante de la Defensoria de la niñez solicitó la ampliación de la investigación para determinar si los padres de la víctima tenían conocimiento sobre la situación de abuso, lo cual podría implicar otras responsabilidades. “Lo preocupante es que haya tenido cuatro meses de embarazo y nadie de la familia se había dado cuenta de que esta niña había sido abusada sexualmente” indicó una funcionaria de esta oficina.
“Será la familia quien decida si el embarazo es interrumpido o no. Tomemos en cuenta que la menor tiene solo diez añitos, a esto suma que padece una discapacidad, además este bebé es fruto de una violación”, agregó.
