
El Movimiento Al Socialismo (MAS) olvidó sus diferencias en el cierre de la legislatura 2020-2025 e impuso su mayoría para aprobar la cuestionada ley de diferimiento de créditos en la última sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) que se desarrolla este viernes.
El oficialismo aprobó el texto aprobado en Diputados y rechazó las enmiendas hechas en el Senado. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, había cuestionado los cambios hechos a la norma en la Cámara Alta aduciendo que se reducía drásticamente la cantidad de beneficiarios.
Desde la oposición, varios legisladores advirtieron que la ley, que quedó lista para promulgación, puede poner en riesgo el sistema financiero. La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) hicieron recurrentes pedidos para que la norma sea rechazada y que se deje el tema al nuevo gobierno, pero al final no tuvieron eco.
El diputado Miguel Roca pidió que se compruebe la votación al considerar que no se llegó a dos tercios, pero el vicepresidente David Choquehuanca respondió para dicha norma solo se necesita mayoría absoluta (50+1).
La ley aprobada establece la suspensión temporal de embargos, remates y ejecuciones relacionadas con los créditos de vivienda social y de pequeños negocios por seis meses. Además se difiere el pago de cuotas incluyendo el capital, intereses, seguros y comisiones. No se establece una condonación de la deuda, sino una reprogramación.
Durante el periodo que establece la ley para el diferimiento, las entidades financieras no podrán aplicar sanciones por mora, ni imponer intereses adicionales o costos administrativos. Tampoco podrán modificar las condiciones de los seguros de desgravamen o garantías crediticias.
La norma deja abierta la posibilidad para que quienes no quieran acogerse al diferimiento hagan una solicitud para continuar de manera normal con el pago de sus obligaciones.