El Manchester City sufrió este martes su primera derrota en la presente edición de la Liga de Campeones. Con una formación plagada de rotaciones, el equipo de Pep Guardiola cayó 0-2 en el Etihad ante un Bayer Leverkusen que aprovechó al máximo dos contragolpes para llevarse tres puntos de oro.
El tropiezo deja a los Citizens con 10 unidades antes de su visita al Real Madrid dentro de dos semanas, mientras que el Leverkusen, ahora con 8 puntos, recibirá al Newcastle a inicios de diciembre en busca de la clasificación.
El técnico catalán sorprendió al dejar en el banquillo a la mayoría de sus titulares: Erling Haaland, Phil Foden y el portero Gianluigi Donnarumma, entre otros. La apuesta por las “piernas frescas”, como justificó tres días después de la derrota ante el Newcastle en la Premier, no dio resultado.
El City B mostró una versión gris, sin profundidad y con poca claridad, incluso teniendo el balón ante un Leverkusen que se replegó con orden y esperó su momento. Y el golpe llegó pronto: a los 23 minutos, Alejandro Grimaldo abrió el marcador con un preciso disparo de exterior tras un contragolpe bien ejecutado.
En la segunda mitad, Guardiola intentó recomponer el equipo con un triple cambio: Foden, Doku y Nico O’Reilly ingresaron de inmediato, y más tarde lo hicieron Haaland y Rayan Cherki para buscar la reacción. Sin embargo, nada cambió.
El Leverkusen volvió a golpear al inicio del complemento. En otro contragolpe, Patrik Schick definió con categoría a los 54 minutos para poner el 0-2 y congelar el Etihad.
El City intentó recortar distancias, pero careció de precisión y profundidad, incapaz de romper la estructura defensiva alemana. El Leverkusen, mientras tanto, manejó el ritmo, neutralizó los intentos ingleses y selló una victoria tan trabajada como brillante.
