
La salida del poder del Movimiento Al Socialismo (MAS) dejó en la mira a la exdiputada Lidia Patty, impulsora del proceso judicial que activó una serie de detenciones de opositores, policías y militares por la crisis del 2019.
Ahora la exlegisladora del MAS está bajo investigación por presuntas irregularidades en un proyecto del Fondo Indígena y el Ministerio Público emitió una orden de aprehensión en su contra.
Las investigaciones revelan que Patty recibió sumas de dinero en su cuenta personal de recursos del Fondo Indígena. “La señora Lidia Patty ha adecuado su conducta a los delitos que han sido denunciados, como ser conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado”, explicó el fiscal del caso Miguel Cardozo.
Más temprano, policías y fiscales realizaron una intervención en el Fondo Indígena de La Paz donde se llevaron documentos referidos a un proyecto de producción de tomates y hortalizas, que debía ejecutarse en ocho comunidades entre los años 2009 y 2010.
Por este proyecto, con un costo superior al millón de bolivianos, Patty habría recibido unos Bs 700 mil bolivianos, según las indagaciones del Ministerio Público. “Se tiene ya establecido que habría recibido más de Bs 700.000 en su cuenta”, explicó Cardozo, al confirmar la emisión de la orden de aprehensión.
La denuncia que presentó Patty en diciembre de 2020, un mes después del retorno del MAS al poder, activó la apertura del caso Golpe I, por el que fueron aprehendidos la expresidenta Jeanine Añez y el gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho. Ambos ya recuperaron su libertad en el transcurso de esta gestión.
El MAS y el gobierno de Luis Arce se agarraron del proceso promovido por Patty para sustentar su versión de que hubo una ruptura del orden constitucional. Un reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) señaló que la asunción de Añez a la presidencia fue un acto necesario para preservar la democracia y evitar un caos mayor al que existía entonces.