
La Unión Europea (UE) aprobó este viernes 12 de diciembre la congelación indefinida de los activos del Banco Central ruso depositados en Europa, medida que permitirá destinar parte de esos fondos a financiar a Ucrania en su conflicto con Rusia.
La decisión, que involucra unos 210.000 millones de euros, busca eliminar la necesidad de renovar cada seis meses las sanciones a Moscú, un procedimiento que podía poner en riesgo la continuidad de la ayuda debido a las diferencias políticas internas en el bloque.
Según la UE, estos fondos se utilizarán para otorgar un préstamo a Kiev de hasta 165.000 millones de euros, cubriendo necesidades militares y civiles durante 2026 y 2027. Ucrania reembolsaría el dinero únicamente cuando Rusia pague las reparaciones por los daños causados en la guerra.
La medida ha sido respaldada por países como Bélgica, Bulgaria, Italia y Malta, aunque aliados de Rusia en Europa, como Hungría, habían expresado su rechazo previo a prórrogas de sanciones.
La Comisión Europea explicó que el uso de los activos congelados constituye un paso innovador, denominado “préstamo de reparaciones”, cuyo objetivo es garantizar la financiación de Ucrania mientras se negocia un acuerdo de paz en el marco de la invasión rusa.
Rusia calificó la decisión de la UE como “ilegal” y anunció que recurrirá a todos los medios disponibles para defender sus intereses, incluyendo acciones legales contra el depositario belga Euroclear, responsable del manejo de los activos.
La iniciativa europea coincide con un borrador de propuesta de Estados Unidos y Bruselas que permitiría la adhesión de Ucrania a la UE el 1 de enero de 2027, en el marco de un plan de paz que aún se encuentra en negociación.
Expertos legales advierten que el préstamo de reparaciones abre un terreno jurídico inexplorado, dado que Rusia podría impugnar la medida ante tribunales internacionales, aunque sin acceso a la Corte Penal Internacional ni al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Mientras tanto, Ucrania continúa sus esfuerzos militares y diplomáticos; el presidente Volodímir Zelenski visitó Kupiansk, ciudad en la primera línea del frente, para supervisar avances y reforzar la estrategia de negociación con Rusia.
La UE enfatizó que la medida busca mantener a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa y garantizar la seguridad europea, utilizando recursos congelados de manera estratégica mientras se buscan soluciones diplomáticas a la guerra iniciada por Moscú en 2022.