
Víctor Hugo “Copito” Andrada cerró su corto ciclo como entrenador de Oriente Petrolero con un sabor amargo. La derrota por 3-1 ante Bolívar, sumada a la ausencia de un premio internacional, marcó el final de su contrato y alertó la profunda crisis que atraviesa el club albiverde.
Al igual que varios futbolistas del plantel, Andrada apuntó directamente a los problemas dirigenciales como una causa del fracaso deportivo. Tras el duelo disputado este domingo en el estadio Real Santa Cruz, el entrenador dejó un mensaje contundente en conferencia de prensa.
“Yo tengo acá un estiquer para la gente que posiblemente pueda quedarse en Oriente: ‘Nos unimos o nos hundimos’. Si este equipo no se junta en todo sentido, va a ser muy difícil que pueda salir adelante”, expresó ante los medios.
El entrenador explicó que la crisis institucional se vio reflejada día a día, afectando los entrenamientos y la concentración de los jugadores, que hoy tienen la mente puesta en su futuro. Con la temporada ya finalizada, la incertidumbre crece respecto a quiénes continuarán y quiénes dejarán la institución.
El panorama en Oriente se agravó con el regreso de Ronald Raldes como presidente, a quien los hinchas y socios exigen soluciones inmediatas o, en su defecto, que dé un paso al costado. El descontento volvió a quedar en evidencia este domingo durante el duelo ante Bolívar, donde exhibieron pancartas en las tribunas pidiendo su renuncia.