
Lo que parecía una relación sólida se quebró en cuestión de horas. Marcelo Straccia dejó de ser entrenador de Guabirá tras un fuerte cruce con la dirigencia, que lo acusa de realizar declaraciones falsas y de enviar un audio con expresiones ofensivas hacia miembros del club.
El detonante habría sido una discrepancia en torno a refuerzos. “Pedí un par de jugadores y algunos dirigentes se oponían argumentando que eran muy caros, cuando conozco la situación económica del club y sé que están dentro de sus posibilidades”, explicó el técnico argentino al referirse a su salida del cuadro azucarero.
Straccia venía de cumplir el principal objetivo de la temporada: clasificar a Guabirá a la Copa Sudamericana 2026. Ese logro derivó en la renovación de su contrato por dos años y en un escenario que, hasta hace poco, parecía de plena confianza entre ambas partes. Sin embargo, la calma duró poco y el conflicto estalló de manera inesperada.
La respuesta dirigencial fue contundente. “No sé qué le pasó al entrenador. Si escucharan la barbaridad que dijo en un audio, acordándose de la madre de todos y mandando a la m… Esta clase de personas no pueden continuar en el club”, declaró Rafael Paz, presidente de Guabirá.
El propio Straccia reconoció haber enviado el audio y admitió que utilizó palabras inapropiadas, atribuyéndolas a un momento de calentura del que luego se arrepintió.
Con esta relación fracturada, el entrenador aguarda el pago del saldo correspondiente a los meses trabajados y ya analiza su futuro. De acuerdo con su entorno, cuenta con ofertas en el fútbol boliviano, entre ellas un interés de The Strongest y la posibilidad de dirigir a Oriente Petrolero.