La falta de diésel en Santa Cruz está golpeando al sector cañero e impactando en el desarrollo de la zafra. Además la carencia del combustible hizo estallar el descontento de sectores del transporte, que activaron bloqueos en La Paz y Oruro este jueves.
Óscar Arnez, dirigente de los cañeros de Santa Cruz, reveló que un 30% de los camiones que transportan caña están varados por falta de diésel y se espera que también menos cosechadoras operen en los campos si persiste el problema. Añade que eso puede impactar en los próximos días en la molienda de caña de los ingenios azucareros.
En los surtidores del norte de Santa Cruz el diésel no llegó desde hace dos o tres días. Lamentó que hace unas tres semanas vivieron un problema similar pero duró solo dos días.
En el municipio de Mineros en Santa Cruz, llegaron 30 mil litros de diésel este jueves a las dos estaciones de la zona, después de tres días, pero solo vendían 200 litros por persona. Productores señalaban que el volumen es insuficiente y solo sirve para dos viajes.
“Es una desgracia para nosotros, 200 litros no alcanzan más que para un solo camión o un tractor. ¿Qué hacemos con lo demás?. Nos exigen la seguridad alimentaria con soberanía, pero si no hay combustibles cómo podemos producir”, se quejaba un productor en contacto con la red Unitel.
Otro productor señala que el 30% de camiones y maquinaria está varada y el restante 70% solo tiene combustibles para uno o dos viajes y existe el riegos de que la caña que ya está lista para recoger de los chacos se deteriore.
El analista Jaime Dunn señaló que el gran problema de YPFB es que no hay dólares para importar combustible, por eso no cree que la causa para el problema actual sean factores climatológicos como arguyó la petrolera estatal.
Similar posición expresó la analista Susana Anaya. "Para importar es necesario contar con dólares para pagar a los intermediarios, pero YPFB no tiene dólares y menos el Gobierno”, enfatizó Anaya al diario Visión 360. Pese a la caída en la producción nacional de gas y líquidos, también han mermado las importaciones de combustibles, pese a que el país tiene mayor dependencia de las compras del exterior.
Hasta mayo, Bolivia importó diésel por un valor de $us 531 millones, unos $us 200 millones menos en comparación a igual periodo del año pasado.