Este miércoles, alrededor de las 04:00 horas, una lluvia, cuya intensidad varió según la zona, provocó la caída de árboles, calles anegadas y cortes de electricidad e internet en algunos barrios.
Uno de los daños más visibles fue la caída de un árbol en la zona del zoológico. El tronco impactó directamente sobre el techo de una vivienda, dañando tanto su estructura como el letrero de un negocio. También aplastó parcialmente un vehículo estacionado, que quedó sin parabrisas. Los Bomberos se trasladaron al lugar para atender la emergencia y mitigar los daños.
En otro punto de la ciudad, el tinglado de una concesionaria de automóviles ubicada en el 2do anillo de la avenida Paraguá colapsó debido a los fuertes vientos que acompañaron la lluvia. El incidente afectó a los vehículos que estaban exhibidos en el lugar. Afortunadamente, no se registraron heridos, aunque los daños materiales fueron significativos. La concesionaria Rafcar Motors emitió un comunicado donde confirmaron la caída de la estructura y aseguró que la atención al público continuaba de manera normal en la sede afectada.
La lluvia también trajo consigo problemas en el suministro de energía eléctrica. En la zona del Plan 3000, en el barrio El Terrado, se registraron cortes de energía de corta duración, lo que provocó la interrupción temporal de clases virtuales. Además, la señal móvil también se vio afectada, dificultando la conectividad en varias zonas de la ciudad.
Aunque las lluvias aún no habían llegado a municipios como Roboré o Puerto Suárez, situados en la Chiquitania, donde el humo de los incendios forestales seguía cubriendo el cielo, el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) anticipa que las precipitaciones se extenderán al resto del departamento a lo largo de la jornada.
La lluvia ayudó a bajar los niveles de contaminación. El Índice de Calidad del Aire (ICA) en Santa Cruz, que había alcanzado niveles extremadamente altos los días anteriores, mejoró significativamente.
Según los datos más recientes, el ICA se situó en 89, en la categoría "regular", después de haber superado los 500 puntos el martes, en el nivel “extremadamente malo”, el más peligroso de los cinco que integran el sistema de medición.
A pesar de la mejora, las autoridades locales advirtieron que los niveles de contaminación podrían aumentar nuevamente si los incendios en otras áreas del departamento persisten, ya que la humareda podría regresar a la ciudad.