Entre la espada y la pared. Joaquín Monasterio, entrenador de Oriente Petrolero, dejó varias dudas en sus declaraciones tras la derrota de este lunes ante San Antonio Bulo Bulo (0-2) en el estadio Ramón Aguilera Costas. El estratega ve perjudicado su trabajo por la dura situación económica que atraviesa el club.
“Nosotros como cuerpo técnico también venimos como se dice remándola, hace ya bastante tiempo. Hemos sabido interpretar de buena manera la situación del club, pero también uno tiene orgullo, tiene también honor, tiene un prestigio también que cuidar”, inició Monasterio sus declaraciones.
Dio a entender que, al igual que al primer plantel, le deben varios meses de sueldos y aun así han sabido comprender la situación del club. Sin embargo, este problema ocasiona que el equipo no se entrene con normalidad y muestren un mal rendimiento como el de este lunes ante San Antonio.
Pese a declarar que no es oportuno dejar el cargo, cree que la incertidumbre económica repercute en todo sentido. “Prácticamente la buena campaña que se venía realizando se hace difícil de sostener porque ya todos sabemos los pormenores”, agregó.
La derrota sufrida de local también abrió una herida en la hinchada Albiverde, que apuntaron contra el presidente Ronald Raldes y pidieron a los jugadores priorizar el tema deportivo y regresar a los entrenamientos.
Bajo este panorama, Oriente visitará este jueves a Guabirá por la fecha 21 del torneo Clausura de la División Profesional.