Este lunes, médicos afiliados a la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) iniciaron un paro de 48 horas en demanda del pago de salarios atrasados. La protesta incluyó un cacerolazo y la elaboración de una olla común en la Quinta Municipal, escenario de una reunión que concluyó sin acuerdos entre el gremio médico y representantes del municipio.
El secretario de Conflictos de Fesirmes, Evert Patiño, informó que las explicaciones ofrecidas por Roger Serrate, secretario de Administración y Finanzas del municipio, no fueron satisfactorias. “Nos dijeron que no hay liquidez para pagar a todos y que recién completarían los pagos este viernes 22 de noviembre. No podemos aceptar esta respuesta; nuestras responsabilidades no esperan”, expresó.
Patiño también denunció que la falta de pagos afecta no solo a los trabajadores, sino a la población, debido a la escasez de medicamentos y condiciones precarias en hospitales.
“Es un problema humanitario que impacta directamente en la atención médica”, afirmó. Ante la falta de avances, el dirigente adelantó que las medidas de presión podrían radicalizarse en los próximos días.
Mientras tanto, los trabajadores de salud, liderados por Robert Hurtado, anunciaron un paro de 96 horas que comenzará este martes, afectando hospitales de todos los niveles en la región. “Si no resuelven el problema hoy, el paro será contundente hasta el viernes”, advirtió Hurtado.