Santa Cruz

Comunarios evitan la tala de un longevo y simbólico árbol en Ascensión

La noticia de su posible tala movilizó a ambientalistas, plataformas ciudadanas e instituciones locales, quienes argumentaron que el árbol no solo es un símbolo histórico, sino también una fuente vital de sombra y vida.

Comunarios de Ascensión de Guarayos se unieron en defensa de un icónico árbol de tamarindo. Foto: Composición El Día
Santa Cruz | Odilia Llanos Salazar | 2025-01-08 17:46:30

Comunarios de Ascensión de Guarayos se unieron en defensa de un icónico árbol de tamarindo de aproximadamente 300 años, que estuvo a punto de ser derribado para la construcción de un módulo educativo. La noticia de su posible tala movilizó a ambientalistas, plataformas ciudadanas e instituciones locales, quienes argumentaron que el árbol no solo es un símbolo histórico, sino también una fuente vital de sombra y vida.

Uno de los sectores que promovía su derribo alegaba que el árbol representaba un peligro por sus ramas y raíces supuestamente débiles. Ante esta controversia, el Colectivo Árbol, representado por la ambientalista Licy Tejada, solicitó la evaluación del ingeniero forestal Escequiel Chávez. El experto, tras examinar el árbol, concluyó que se encuentra en excelente estado de salud y que, con el cuidado adecuado, podría vivir otros 300 años. Chávez señaló que una pequeña avería superficial en una de sus ramas podría ser tratada sin mayor complicación.

La defensa del tamarindo ha resonado en toda la comunidad.

Cirila Tapendaba, presidenta de la Central de Organización de Pueblos Nativos Guarayos (Copnag), enfatizó la importancia de preservar este ser vivo, que representa la historia y la conexión con la naturaleza enseñada por sus ancestros.

El cacique mayor Ascencio Arapuca recordó con nostalgia cómo en su infancia disfrutaba de la sombra del tamarindo y reafirmó que como autoridad tradicional no permitirán su tala.

El sabio ancestral Gregorio Aricoi y Sonia Aguilar, secretaria de Educación de Copnag, destacaron los beneficios del árbol, no solo para las personas sino también para las aves que alegran las mañanas con su canto. Líderes locales como Serafín Justiniano y Jaime Cuñanchiro expresaron su apoyo en lengua Guarayu’, reforzando el vínculo cultural y emocional con el tamarindo.

José Luis Melgar, presidente de la Federación de Juntas Vecinales, manifestó que un pueblo sin historia no es un pueblo, subrayando la importancia de conservar este árbol centenario.

Por su parte, se ha solicitado a la empresa constructora que replantee el proyecto original para proteger al tamarindo, con una resolución esperada antes del 14 de enero.