Las filas en demanda de combustibles se volvieron recurrentes y aunque las autoridades atribuyen esto a una sobredemanda que se presenta algunos días, el problema estructural es la caída de la producción de líquidos que en diciembre del año pasado terminó en 24.980 barriles, uno de los niveles más bajos de los últimos años.
Datos oficiales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Ministerio de Hidrocarburos, procesados por la Dirección de Hidrocarburos, Minas y Energía, Gobernación de Santa Cruz, revelan que en enero del año pasado la oferta de líquidos era de 29.440 barriles, pero se terminó la gestión en diciembre con 24.980 barriles.
En comparación, en 2014, la producción de líquidos llegó a los 63.086 barriles día, desde entonces hay una declinación permanente en los principales campos productores del país. El campo Margarita-Huacaya solo produce 8 mil barriles, Sábalo 3,610 barriles, Incahuasi-Aquío 5.30, y el resto de campos 6.710 barriles, revelan los datos oficiales.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, advirtió que este año la crisis se profundizará y la producción caerá entre 4 mil a 5 mil barriles y si se multiplica por 120 a 130 dólares que cuesta el barril a nivel internacional, ese es el costo que se tendrá que asumir en la importación.
“El problema es serio y estructural, vamos a exportar 4,5 MMmcm menos de gas por el cierre de mercado argentino y eso va generar menores ingresos. Bolivia está en un agujero negro energético, y un país sin energía, no tiene economía. No producimos y tampoco tenemos dólares para importar”, advirtió.
De acuerdo con Ríos, el consumo de carburante sube, pero esto es por la subvención vigente y el tipo de cambio, que está desfasado. “La gente busca dólares y agarra combustible y cada vez hay más tendencia para sacarlo de contrabando para conseguir dólares. Es un negocio exportar combustible con un tipo de cambio artificial y si se subvenciona, el efecto es doblemente perverso”, subrayó.
Si el factor es la sobredemanda de carburantes como insisten las autoridades, Ríos cuestionó por qué hace tres o cinco años, no se tenían problemas de desabastecimiento.
El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, volvió a señalar este viernes que el abastecimiento de combustibles está garantizado con el despacho diario, desde plantas de almacenaje a surtidores, de 14 millones de litros.
“Los volúmenes diarios que se despachan desde planta de almacenaje a nivel nacional son 7 millones de litros de gasolina y 7 millones de litros de diésel”, explicó, desde el surtidor “Volcán”, ubicado en la avenida Montes, según reportó ABI.
Remarcó que, ante la demanda por estos días, el despacho superó los 8 millones de litros en cada producto; es decir, en diésel y gasolina, lo cual “compromete el abastecimiento” en el mercado interno.
“Por consiguiente, no es necesario que la población acuda a las estaciones de servicio, el volumen está garantizado a nivel nacional”, remarcó la autoridad de la Agencia de Hidrocarburos.
