Vecinos de Puerto Suárez hicieron sentir su voz al lanzar huevos al alcalde, Mauricio Montero Yorge, este miércoles en protesta por la situación del hospital municipal, que fue degradado de centro de segundo a primer nivel.
Esta situación se desató tras la segunda inspección realizada por el Servicio Departamental de Salud (SEDES), donde se evidenció un alarmante estado de abandono y se realizaron 33 observaciones que aún no han sido atendidas por las autoridades.
Varias mujeres lanzaron insultos de grueso calibre contra el alcalde cuestionándolo por el manejo de los recursos económicos mientras le tiraron varios huevos. Montero no reaccionó a los ataques que ocurrieron al final de la reunión con el Sedes, según el video del momento tenso que quedó plasmado en un video.
La inspección, encabezada por Jaime Bilbao, director del Sedes, reveló que a pesar de los compromisos adquiridos, solo dos de las 34 recomendaciones iniciales habían sido cumplidas. Entre las principales preocupaciones se destaca el cierre del quirófano desde hace más de 30 días, la falta de medicamentos en la farmacia municipal y la ausencia de acondicionamiento en los nuevos espacios del hospital, lo que pone en riesgo la atención a los pacientes.
Bilbao enfatizó que, debido a estas deficiencias, el Hospital San Juan de Dios ha dejado de ser considerado un centro de segundo nivel y ahora funciona como un centro de salud de primer nivel.
“Esta medida fue tomada para proteger la salud de los ciudadanos, ante la incapacidad del establecimiento de cumplir con las mínimas condiciones para realizar cirugías seguras”, enfatizó Bilbao.
Los vecinos organizaron una manifestación pacífica que culminó en actos de protesta. “Me duele por mi pueblo. Me duele por esta gente que me sigue. Luchamos día a día porque son ellos quienes sufren”, expresó una dirigente comunitaria.
Por su parte, el SEDES instó a la población a denunciar cualquier cobro indebido por servicios o medicamentos en el hospital, advirtiendo que todos los servicios deben ser gratuitos. Además, se anunció que cualquier irregularidad sería llevada ante el Ministerio Público.
"Este es un llamado a las autoridades para que asuman su responsabilidad. La salud de nuestra gente no puede esperar", concluyó Bilbao.
