
Una odisea vivieron seis personas que fueron sorprendidas por una repentina crecida del río Grande, en Santa Cruz, mientras se encontraban pescando. El grupo permaneció durante tres días atrapado en lo alto de un árbol, al que lograron subir para evitar ser arrastrados por la fuerza del agua.
El suceso ocurrió tras intensas lluvias en la región, lo que provocó una súbita crecida del caudal del río. Los afectados no tuvieron otra opción que buscar refugio en la copa de un árbol, donde permanecieron en condiciones extremas mientras aguardaban ser rescatados.
El operativo de salvamento estuvo a cargo de personal de emergencia, que debió realizar un esfuerzo titánico para alcanzar al grupo. “El rescate fue un éxito, porque justamente donde se podían dejar los vehículos era a 400 metros del punto de acceso. Ya estaba el lugar anegado”, explicó Alejandro Castillo, bombero voluntario.
Los rescatistas caminaron ese tramo a pie, cargando el bote y el motor entre el lodo y el agua, hasta llegar al sitio donde se encontraban los afectados. Tras varias horas, afortunadamente, todos fueron puestos a salvo y se encuentran fuera de peligro.
Castillo hizo un llamado a la población a tomar precauciones al momento de realizar actividades en zonas rurales. “Es fundamental estar atentos a las alertas meteorológicas, especialmente si se planean salidas fuera de la ciudad”, advirtió.