
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha revocado una resolución del Tribunal Superior de Apelación (TSA) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y ha ordenado al club Blooming el pago de 42.000 dólares al futbolista Paul Arano, en concepto de salarios adeudados, primas y premios estipulados en el contrato que ambas partes firmaron durante la temporada 2022.
El fallo del organismo internacional establece un plazo de 30 días para el cumplimiento de la sentencia, advirtiendo que, en caso de incumplimiento, el club podría enfrentar sanciones por parte de la FIFA.
El conflicto se originó tras la salida de Arano del equipo celeste, donde vivía su tercer ciclo como jugador. En su reclamo, el centrocampista de 30 años exigió el pago completo de los compromisos económicos asumidos por Blooming. En primera instancia, el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD) falló a su favor. Sin embargo, la apelación del club ante el TSA concluyó que sólo debía abonarse la parte correspondiente a los sueldos (aproximadamente 19.000 dólares), mientras que los premios y primas debían dirimirse en la justicia ordinaria, algo que fue cuestionado duramente por el TAS.
El tribunal con sede en Lausana consideró que dicho argumento constituía un “error contradictorio”, al entender que los contratos laborales del fútbol profesional deben resolverse exclusivamente en la jurisdicción deportiva, conforme a los propios estatutos de la FBF.
Además del monto principal, el club deberá abonar un interés del 5% anual, retroactivo al 23 de noviembre de 2023, y pagar 3.000 francos suizos por costas legales, según estipula la resolución del TAS.
El caso, que ha contado con el respaldo de la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia (Fabol) y de la organización internacional Fifpro, se dio por cerrado dos años después de su inicio, dejando un precedente relevante en el ámbito del derecho deportivo en Bolivia.
La Federación Boliviana de Fútbol, como órgano rector, está obligada a garantizar el cumplimiento del fallo. De lo contrario, podría ser objeto de sanciones por parte de la FIFA.
En un contacto telefónico que tuvo El Día con uno de los directivos de Blooming, se pudo conocer que ya tuvieron un acercamiento con el jugador para poder cumplir con el pago en las próximas horas.