
La elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo líder de la Iglesia Católica, bajo el nombre de León XIV, generó una ola de reacciones y felicitaciones desde todos los rincones del mundo. Se trata de un hecho sin precedentes: por primera vez en la historia, un norteamericano asume el trono de San Pedro, un acontecimiento que ha sido interpretado como un símbolo de renovación y apertura dentro del Vaticano.
Desde Washington, el presidente Donald Trump fue uno de los primeros en pronunciarse. A través de una publicación en sus redes sociales, celebró con entusiasmo el ascenso del cardenal oriundo de Illinois: “¡Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, quien acaba de ser nombrado Papa! Es un gran honor darnos cuenta de que es el primer papa estadounidense. Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país. Espero con ansias conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, escribió. Trump, incluso, había bromeado meses atrás con que él mismo sería un buen pontífice, comentario que ahora recobra notoriedad.
Otros dirigentes norteamericanos también reaccionaron. El senador Marco Rubio, jefe de la diplomacia estadounidense, afirmó que “Estados Unidos anhela profundizar su relación duradera con la Santa Sede con el primer pontífice estadounidense”. Por su parte, el presidente Joe Biden, segundo presidente católico en la historia del país, escribió en X: “Habemus papam – Que Dios bendiga al papa León XIV de Illinois. Jill y yo lo felicitamos y le deseamos éxito”. También el expresidente Barack Obama destacó el origen compartido en Chicago entre su esposa Michelle y el nuevo Papa: “Este es un día histórico para Estados Unidos, y rezaremos por él mientras comienza la sagrada tarea de guiar a la Iglesia Católica”.
El nombramiento también despertó reacciones entusiastas en América Latina. El presidente argentino Javier Milei escribió que “las fuerzas del cielo han dado su veredicto de modo claro”, acompañando su mensaje con una imagen generada por inteligencia artificial que muestra al pontífice con la cabeza de un león. Luego, en un comunicado oficial, pidió que el nuevo Papa defienda pilares como “la vida, la libertad y la propiedad privada”.
Desde Perú, país donde Prevost vivió y sirvió durante décadas y del cual se nacionalizó en 2015, la presidenta Dina Boluarte recordó con emoción ese vínculo: “Vivió y sirvió durante años en nuestro país, donde compartió la vida del pueblo con humildad, amor y profunda fe. Su cercanía con los más necesitados dejó una huella imborrable en el corazón del Perú”, escribió.
El secretario general de la ONU, António Guterres, remarcó que el mundo necesita “voces fuertes por la paz, la justicia social y la dignidad humana” y expresó su deseo de continuar la cooperación entre el Vaticano y Naciones Unidas iniciada por el papa Francisco.
Líderes europeos también saludaron con respeto al nuevo pontífice. El presidente español Pedro Sánchez expresó su esperanza de que el papado de León XIV “fortalezca el diálogo y la defensa de los derechos humanos”. Los reyes de España destacaron su “llamado a la paz” y el presidente francés Emmanuel Macron lo describió como “un momento histórico para la Iglesia y sus millones de fieles”. En tanto, la primera ministra italiana Giorgia Meloni señaló que las palabras del Papa en su primer mensaje fueron “un poderoso llamamiento a la fraternidad y la responsabilidad”.
Desde Alemania, el canciller Friedrich Merz destacó la capacidad del nuevo Papa para “ofrecer esperanza y orientación en tiempos difíciles”. El primer ministro británico Keir Starmer habló de “un nuevo capítulo para el liderazgo de la Iglesia”.
El presidente ucraniano Volodímir Zelensky subrayó el respaldo del Vaticano a la legalidad internacional y pidió al nuevo Papa que mantenga ese compromiso frente a la agresión rusa. Su par ruso, Vladimir Putin, saludó a León XIV y expresó su deseo de un “diálogo constructivo” con la Santa Sede.
En América Latina, los mensajes se multiplicaron. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió que el nuevo Papa “dé continuidad al legado de Francisco, en la defensa de la justicia social y el medio ambiente”. El colombiano Gustavo Petro resaltó sus raíces latinas y deseó que sea “el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo”. Desde México, Claudia Sheinbaum destacó la “convergencia humanista” entre su gobierno y el pontífice.
Presidentes como Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador) y Nicolás Maduro (Venezuela) también emitieron mensajes de apoyo, coincidiendo en que el nuevo liderazgo del Vaticano puede marcar un tiempo de esperanza y reconciliación en un mundo convulsionado.
La elección de León XIV fue decidida por los 133 cardenales reunidos en el cónclave del Vaticano. A sus 69 años, Robert Prevost asume el liderazgo de una Iglesia en transformación, con el reto de continuar el legado de Francisco y proyectar su propia visión pastoral. Su origen estadounidense, su trayectoria en América Latina y su cercanía con los más humildes auguran un pontificado que, desde sus primeras horas, ya despierta entusiasmo en todo el planeta.