
Los obispos católicos de Bolivia manifestaron este martes su confianza en que el próximo papa será un líder que fomente la unidad dentro de la Iglesia y con el mundo entero. La declaración se dio en la antesala del cónclave que comenzará este miércoles en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales elegirán al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Aurelio Pesoa, afirmó que han pedido oraciones a nivel global para que el Espíritu Santo guíe a los cardenales en la elección del nuevo pontífice. “Que elijan al que va a ser el punto de unión, que busque la reconciliación y el diálogo no solamente al interior de la Iglesia, sino también con el mundo entero”, expresó.
La declaración fue realizada al cierre de la CXVI Asamblea Ordinaria de la CEB en Cochabamba, evento que reunió a los obispos del país para analizar el presente y el futuro de la Iglesia.
Aunque Bolivia no tendrá representación en el cónclave —ya que su único cardenal, Toribio Porco Ticona, tiene 88 años y no puede votar—, el país sigue con atención el desarrollo del proceso en el Vaticano.
El cónclave comenzará a las 12:30 hora boliviana, con los cardenales ingresando a la Capilla Sixtina en completo aislamiento. La elección se regirá por la normativa vaticana que permite cuatro votaciones diarias y contempla pausas si no se alcanza un consenso tras varios días.
La tradicional ‘fumata’ blanca indicará al mundo que la Iglesia tiene nuevo papa, quien se presentará desde el balcón central de la basílica de San Pedro para saludar a los fieles y al planeta entero.