
El cuerpo del hombre encontrado el pasado jueves 15 de mayo dentro de una maleta, en el río Piraí, bajo el puente que conecta Santa Cruz con Porongo, fue sometido a tortura antes de su muerte. Así lo confirmó el fiscal Frank Delgadillo tras recibir el informe oficial del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), el cual reveló múltiples signos de violencia extrema en el cadáver.
Según el informe forense, la causa del fallecimiento fue un traumatismo cráneo encefálico severo, provocado por un golpe contundente en la base del cráneo.
Además, el cuerpo presentaba fracturas en la región torácica y abdominal, con laceración del hígado y varias costillas rotas. También se evidenciaron lesiones faciales y una fractura en la nariz.
“La autopsia confirma que la víctima fue brutalmente golpeada y torturada antes de morir”, declaró el fiscal Delgadillo. “El cuerpo estaba atado con cinta adhesiva, en posición fetal, y fue encontrado dentro de una maleta arrojada al agua”, añadió.
El hallazgo fue realizado el jueves por pescadores y dragueros que alertaron a la Policía. La Fiscalía, la División de Escena del Crimen del IITCU y efectivos de la FELCC de Porongo se encargaron de las primeras investigaciones.
El cadáver, que corresponde a un hombre de entre 30 y 35 años, de contextura gruesa y cabello crespo, aún no ha sido identificado. No obstante, presenta varios tatuajes visibles que podrían ser claves para establecer su identidad.
Hay tatuajes con nombres Aarón, Oriana, Magalí y Alfonso, además de la frase “Nacidos para vencer” y el año 1992, todos marcados en su espalda y brazo izquierdo.
La data de muerte se estima entre 36 y 48 horas antes del hallazgo, lo que indica que el crimen se cometió entre el lunes y martes de esta semana.
El cuerpo permanece en la morgue del hospital municipal de la Pampa de la Isla, mientras el Servicio General de Identificación Personal (Segip) trabaja en el cotejo de huellas dactilares para intentar identificar a la víctima.
El caso ha sido tipificado de manera preliminar como asesinato. Las autoridades no descartan un ajuste de cuentas ni vínculos con el crimen organizado.
Se ha solicitado la revisión de cámaras de seguridad cercanas al puente y se citará a los pescadores y dragueros como testigos.
La Policía y la Fiscalía instan a la población a colaborar con cualquier información que pueda ayudar a identificar al fallecido o esclarecer el hecho.