Golpe duro para Blooming. El delantero Samuel Garzón fue diagnosticado con múltiples lesiones y no volverá a jugar en lo que resta de la temporada 2025. El atacante, que venía mostrando un notable ascenso en su nivel, sufrió una dura entrada el pasado jueves en el duelo ante Wilstermann, y ahora enfrenta un largo proceso de recuperación de al menos seis meses.
La jugada ocurrió en el minuto 83, cuando Garzón ingresó al área tras dejar atrás a dos rivales. Justo cuando se perfilaba para ampliar la ventaja, fue derribado con violencia por Rafael Corrales, defensor del equipo aviador. El impacto fue tan fuerte que el jugador celeste cayó al césped con evidentes signos de dolor y una hemorragia nasal.
Pese a la claridad de la infracción, el árbitro Bladimir Rueda decidió no sancionar la jugada. No hubo revisión del VAR ni tarjeta para el infractor, lo que generó la airada reacción del técnico Mauricio Soria y su cuerpo técnico, quienes protestaron sin éxito ante el cuarto árbitro.
Este martes 1 de julio, el club Blooming emitió un parte médico oficial confirmando el diagnóstico: ruptura del ligamento cruzado anterior, ruptura del ligamento colateral externo, fisura de la tibia a nivel del tercio medio y fractura de los huesos propios de la nariz.
Frente a esta situación, el departamento médico del club anunció que se convocará a una junta médica con especialistas para definir el plan de tratamiento y los tiempos estimados de recuperación.
La baja de Garzón es un golpe anímico y deportivo para el cuadro cruceño, que ahora deberá buscar alternativas para reforzar su ofensiva y afrontar lo que queda de la Copa Paceña y el torneo "todos contra todos".
