El Barça perdió sus primeros puntos en esta Liga, pero debe dar las gracias a las paradas de Joan García y a un fallo tercermundista que no se entiende en 2025 para sumar el punto. Una situación anómala a estas alturas de la vida como que no hubiera conexión en la primera parte entre el árbitro Mateo Busquets y la sala VOR y estando el Barcelona de por medio ponía en bandeja que se pudiera liar una gorda en Vallecas. Y así fue. Estaba siendo un partido precioso de ida y vuelta, con ocasiones para ambos equipos hasta que en el minuto 40 una jugada entre Pep Chavarría y Lamine Yamal fue decretada como penalti por el colegiado balear. Un castigo que no se aprecia en ningún momento y que no se pudo chequear por lo que el 0-1 subió al marcador después de que el propio Lamine engañara a Batalla en el lanzamiento.
Tercera jornada de Liga y el Barcelona ya se ha visto beneficiado en dos de ellas, primero con el gol de Ferran en Mallorca con Raíllo en el suelo y ahora con un penalti que sólo vio Busquets Ferrer y que no se pudo chequear. Sabiendo que no se va a poder revisar una jugada muy seguro tiene que estar el árbitro para dar un paso así. Habrá que esperar a que cuente lo que vio en unas semanas. Pero no todo es culpa del árbitro, no es normal que la RFEF no controle que pueda haber un fallo de conexión de este tipo en una liga como la española. Queremos ir de guays y sólo damos pena. El caso es que la conexión volvió en la segunda parte con el Rayo ya en desventaja. Un Rayo que, por cierto, perdió en Bilbao también por un penalti que fue protestado por sus jugadores. Hay equipos y equipos.
Rayo y Barcelona se pusieron de acuerdo desde el principio para plantear un partido con mucho ritmo, de ida y vuelta y en el que no tenía sitio la especulación. La confianza que tiene el cuadro de Iñigo Pérez en su juego -respaldada por la brillante clasificación para la Conference- le permitió tutear al campeón liguero sin complejos. Flick rotó su once inicial con cambios en defensa y manteniendo a Ferran en punta con Lewandowski en el banquillo. En los primeros minutos Lamine Yamal y Raphinha tuvieron las primeras ocasiones, pero fue el Rayo quien estuvo muy cerca del 1-0 antes del cuarto de hora. Gran contra de los locales rompiendo a la defensa azulgrana que acaba con un centro de Alvaro García para Ratiu -solo en el área pequeña- pero el remate del rumano lo salva Joan García con una gran parada de reflejos.
El lamentable estado del césped no ayudaba nada al juego rápido que plantearon ambos equipos. Aunque perjudicaba a los dos por igual, el Rayo se adaptó mejor y los de Iñigo Pérez tuvieron mucha más posesión de balón de lo esperado. Un excepcional pase de Eric García sobre Raphinha propició la mejor llegada visitante, pero el brasileño erró en el pase sobre Ferran para que este finalizara. La primera media hora de partido pasó rapidísima gracias a la viveza de los equipos. En este toma y daca estaba claro que quien se pusiera por delante primero tenía todo para ganar. Y entonces llegó la jugada polémica en la que Busquets Ferrer señaló como penalti una caída de Lamine Yamal que propició el 0-1 para los de Flick.
Fran Pérez logró el empate
En la segunda parte, el Rayo no cambió el guion de su partido pese al cabreo evidente. Ya no era un partido de ida y vuelta como en la primera mitad, pero no desmerecía lo más mínimo. No había un claro dominador, pero el gol podía llegar en cualquier portería. Empezaron los cambios, Flick sacó a Fermín y Rashford mientras que Iñigo puso en el campo a Fran Pérez. Y la salida del ex del Valencia fue decisiva ya que marcó el 1-1 al empalmar un córner solo en el segundo palo un córner sacado por Isi. El gol, como era de esperar, sentó mejor a un Rayo que se vino arriba y tuvo el 2-1 en un mano a mano de De Frutos que salvó Joan García con otro paradón. Las paradas del meta catalán fueron decisivas para que el Barça no se fuera de vacío de Vallecas. Pierde sus primeros puntos en esta Liga, pero debe dar gracias de la desconexión con la sala VOR en la primera mitad. Podía haber sido peor.
