
Eslovaquia dio el golpe este jueves al derrotar 2-0 a Alemania en la primera jornada de la eliminatoria mundialista. El equipo de Francesco Calzona fue superior de principio a fin y sometió a los dirigidos por Julian Nagelsmann, que nunca encontraron la fórmula para contrarrestar la presión rival.
La Mannschaft fue una sombra. Sus figuras, como Florian Wirtz, Nick Woltemade o Serge Gnabry, estuvieron muy por debajo de su nivel habitual. El equipo generó poco en ataque y sufrió en defensa frente a un rival que le tomó la medida desde el arranque.
Eslovaquia presionó alto, impidió que Alemania circulara la pelota cerca del área y creó peligro tanto en contragolpes veloces como en jugadas a balón parado. Aunque la posesión era alemana, las ocasiones eran eslovacas. Baumann ya había tenido trabajo en el minuto 2 tras un córner, y Leo Sauer desbordó una y otra vez al debutante Nmandi Collins, que padeció en el costado derecho.
El premio llegó en el minuto 24: una pérdida de Wirtz en la salida derivó en un centro de Strelec desde la izquierda que David Hancko definió con precisión para abrir el marcador.
Alemania insinuó una reacción tras el descanso, con una ocasión de Leon Goretzka al 48. Pero en el 55, un despeje largo de Dubravka terminó en los pies de Strelec, que entró al área escoltado por Rüdiger y firmó el 2-0 con un gran remate.
De ahí en adelante, los intentos germanos fueron estériles. Eslovaquia, con orden y determinación, neutralizó cada avance y firmó una victoria histórica que deja a Alemania contra las cuerdas en el inicio de su camino hacia el Mundial.