
España no se complicó en su estreno rumbo al Mundial de Norteamérica 2026. La campeona de Europa cumplió con solvencia ante una Bulgaria muy lejana a la que en su día luchó por el Mundial de 1994. Sin alardes, pero con autoridad, el equipo de Luis de la Fuente resolvió el trámite con un 0-3 que refuerza sus aspiraciones en un grupo que apunta a definirse en un mano a mano con Turquía, su próximo rival el domingo.
El guion quedó escrito muy pronto. A los cinco minutos, Oyarzabal abrió el marcador tras una asistencia exquisita de Zubimendi. El dominio español fue absoluto, con una Bulgaria incapaz de levantar la cabeza en el Nacional Vasil Levski de Sofía. Antes del descanso llegaron los tantos de Cucurella —que celebró su estreno como goleador con la absoluta— y de Merino, dejando el partido prácticamente sentenciado.
La segunda mitad mantuvo el monólogo español. Con la defensa plantada en campo rival y un Zubimendi iluminado en la distribución, las ocasiones se multiplicaron y solo la falta de puntería evitó una goleada aún mayor. Oyarzabal confirmó su papel de delantero de referencia, alejando debates sobre falsos nueves o experimentos.
También hubo tiempo para estrenos y regresos. La amarilla de Le Normand abrió la puerta a la nueva pareja de centrales Huijsen-Cubarsí, mientras que De la Fuente aprovechó la ventaja para rendir tributo a Rodri y Carvajal, dos referentes que volvieron a vestirse de rojo en una noche plácida para España.