
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que Israel perderá el respaldo de Washington si concreta la anexión de la Cisjordania ocupada. En una entrevista con la revista Time, publicada este jueves, el mandatario aseguró que dio su palabra a los líderes árabes de que dicha medida no se llevaría a cabo, reiterando su compromiso con la estabilidad regional.
“Israel perdería todo el apoyo de Estados Unidos si eso sucediera”, afirmó Trump, al ser consultado sobre las consecuencias de una eventual anexión. El presidente añadió que “no sucederá” porque había garantizado a las naciones árabes que Washington frenaría cualquier intento en ese sentido.
Las declaraciones del mandatario se produjeron luego de que el Parlamento israelí aprobara, en una lectura preliminar, una propuesta para incorporar la Cisjordania ocupada al territorio soberano de Israel. El texto fue avalado por un estrecho margen de 25 votos contra 24, y deberá pasar por tres votaciones adicionales antes de convertirse en ley.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, quien se encuentra en Israel supervisando el cumplimiento del alto el fuego en Gaza, calificó la iniciativa de “estúpida” y advirtió que podría poner en riesgo el proceso de reconciliación con los países árabes. Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, instó al Gobierno israelí a evitar decisiones que “pongan en peligro décadas de cooperación estratégica”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intentó desmarcarse de la propuesta, señalando que fue una “provocación deliberada” de la oposición para generar tensiones durante la visita de Vance. Sin embargo, sectores ultranacionalistas dentro de la Knéset presionan para concretar la anexión, argumentando que se trata de un paso necesario para “normalizar la soberanía” sobre los asentamientos judíos en Judea y Samaria.
La medida fue rechazada también por países como España, Catar y Turquía, que alertaron sobre las consecuencias humanitarias y políticas que tendría sobre el frágil equilibrio en la región. La Autoridad Nacional Palestina, encabezada por Mahmud Abás, denunció que la anexión sería “una violación flagrante del derecho internacional” y una forma de “consolidar el apartheid israelí”.
Actualmente, Israel ejerce control militar y civil sobre cerca del 60 % de Cisjordania, mientras que la población palestina enfrenta severas restricciones de movilidad, cientos de puestos de control y la imposibilidad de acceder libremente a Jerusalén. La advertencia de Trump marca así un inusual distanciamiento con su tradicional aliado, en un momento en que Washington busca reconstruir la confianza con el mundo árabe.