
Yerko Núñez, exministro de Obras Públicas y de la Presidencia de la expresidenta Jeanine Añez, retornó la tarde de este miércoles al país tras haberse declarado en la clandestinidad y haber vivido casi cinco años fuera de Bolivia, durante el gobierno del presidente Luis Arce.
Su regreso, esperado por seguidores y vecinos, genera gran expectativa, sobre todo en Rurrenabaque, municipio del que Núñez es oriundo y en el que ha dejado una fuerte huella política.
Este miércoles, el exministro de Añez y exsenador de Unidad Democrática cruzó la frontera desde la ciudad brasileña de Guajará-Mirim y ya se encuentra en suelo boliviano, de acuerdo con un video difundido en redes sociales durante la tarde.
Desde allí, continuó su viaje rumbo a Rurrenabaque, donde este jueves está prevista una caravana de bienvenida a partir de las 10.30 de la mañana, organizada por familiares, amigos y vecinos, según un reporte de DTV.
Durante su exilio en Brasil, Núñez se mantuvo alejado de la vida política activa en Bolivia, pero su retorno marca un momento clave tanto para él como para su círculo político, que lo recibe con entusiasmo y espera que retome un rol activo en el país.
La figura de Núñez ha sido central en la política boliviana, habiendo ejercido cargos como alcalde, senador y ministro de Estado. Su regreso representa no solo un hecho personal, sino también un posible impacto en el escenario político nacional.
Entre 2015 y 2019, Núñez ejerció como senador de UD por el departamento de Beni. A partir del gobierno de Áñez, asumió en primera instancia el Ministerio de Obras Públicas y, posteriormente, el de la Presidencia.