Aficionados de todo el mundo expresaron su indignación contra la FIFA tras conocerse los precios preliminares de las entradas para el Mundial 2026. Hinchas y organizaciones de aficionados calificaron la política de precios como una “traición monumental”, después de que la federación alemana divulgara una lista con los costos asignados por el ente rector.
La FIFA destina un 8% de su boletería a las federaciones nacionales para que estas la vendan directamente a sus seguidores más fieles. Sin embargo, los montos publicados por la Federación Alemana de Fútbol revelaron cifras que oscilan entre 180 y 700 dólares (153 a 595 euros) para los partidos de la fase de grupos, muy por encima de los 60 dólares que la FIFA asegura ofrecer en su portal oficial. Para la final, los precios van desde 4.185 hasta 8.680 dólares (3.561 a 7.387 euros).
Estas cifras distan del compromiso inicial asumido cuando EE.UU., México y Canadá presentaron su candidatura en 2017, prometiendo “cientos de miles” de entradas desde 21 dólares (17 euros) para la fase inicial.
La organización Football Supporters Europe (FSE) denunció que los precios son “desorbitados” y “contrarios a la tradición del Mundial”. “Es una monumental traición a la esencia de la Copa del Mundo, ignorando la contribución de los aficionados al espectáculo”, sostuvo en un comunicado.
En septiembre, la FIFA informó que el rango general de precios para su venta online comenzaría en 60 dólares para la fase de grupos y alcanzaría los 6.730 dólares (5.727 euros) para la final. No obstante, aclaró que por primera vez aplicará un sistema de precios dinámicos, que permite modificar los valores según la demanda.
La lista difundida por la federación alemana incluía solo tres categorías de entradas, a diferencia de las cuatro habituales de la FIFA. La más barata para el debut de Alemania ante Curazao en Houston costaba 180 dólares, mientras que las semifinales partían en 920 dólares (783 euros), llegando a 1.125 dólares (957 euros).
Ante la polémica, la FSE exigió a la FIFA suspender la venta a través de las federaciones nacionales hasta que se establezca “una solución que respete la tradición, la universalidad y el significado cultural de la Copa Mundial”.
La controversia surge justo cuando la FIFA abrió su tercera fase de venta general, en la que por primera vez los aficionados pueden solicitar entradas para partidos específicos mediante un sorteo aleatorio. Con el calendario confirmado tras el sorteo de la semana pasada, los hinchas ya saben cuándo y dónde jugarán figuras como Lionel Messi y la selección argentina, algo que no ocurría en procesos previos debido a la clasificación inconclusa.
Cada hogar puede solicitar hasta cuatro entradas por partido y un máximo de 40 por todo el torneo, siempre a través del sitio oficial de la FIFA y con una identificación FIFA. Los solicitantes seleccionados serán notificados en febrero y el pago se procesará automáticamente.
