Un efectivo de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) de 30 años de edad, de iniciales J.V.C., fue aprehendido por el delito de violación a una adolescente de 15 años, hecho ocurrido en el municipio de Comarapa. La víctima sufrió el vejamen en instalaciones policiales tras ser arrestada como medida de escarmiento de su madre, al hallarla con un compañero de colegio.
Según la denuncia, el hecho se registró en las celdas de la comisaría el fin de semana en Comarapa, en el departamento Santa Cruz. Por razones de seguridad, el uniformado fue trasladado a Samaipata donde se realizará su audiencia de medidas cautelares.
El director de la Felcv, Miguel Saldaña, confirmó que el efectivo investigado es un sargento asignado a la Felcc de Comarapa. “El hecho está tipificado como violación donde (la víctima es) una menor de 15 años; la misma habría formalizado la denuncia a través de la Defensoría que hicieron la valoración psicológica, valoración social, el resultado del mismo que identifican al funcionario de la Policía”, dijo Saldaña a Unitel.
De acuerdo al informe policial, el hecho ocurrió cuando la menor estaba arrestada por 24 horas, tras ser denunciada por su propia madre al sorprenderla encerrada en una habitación con un compañero de colegio. Como medida de corrección, llamó a la Policía e hizo arrestar a ambos en la Felcc y encargó al uniformado de turno que, como medida preventiva, su hija sea sometida a trabajos de limpieza en la comisaría.
La menor cuenta en su informe que su compañero fue obligado a limpiar el patio de la FELCC con un machete y luego encerrado en celdas policiales, mientras que a ella le impusieron la limpieza de algunas habitaciones y el baño.
Ya en horas de la noche, el uniformado identificado como José V. C. le ordenó que se desvista y le consultó si estaba dispuesta a hacer lo que sea para que su compañero sea dejado en libertad, a lo que la joven respondió que estaba dispuesta a lavar, planchar y cocinar con tal que dejaran libre a su amigo.
Sin embargo, el policía a quien identificó por usar brackets y tener un lunar en la frente, la desnudó a la fuerza quitándole todas sus prendas de vestir hasta consumar la violación y, en medio de amenazas, advirtió que si se atrevía a denunciarlo, su compañero iba a quedar preso por varios años.
“Me sacó mi polera, mi pantalón y mis prendas íntimas de vestir hasta violarme; yo traté de resistir y pedí auxilio, pero nadie me escuchó. Al día siguiente vino mi madre y le conté llorando que el policía me violó y no me creyó hasta que le dije a mi abuela, quien me llevó hasta donde una abogada para denunciar”, dice la denuncia de la víctima.