
El sector lechero cochabambino expresó su profunda preocupación ante la falta de soluciones concretas por parte del Gobierno respecto al precio del litro de leche que se entrega a la industria. A un mes de reuniones, los productores denunciaron este martes por la noche que el diálogo no pasó de ser una “charla de amigos” y advirtieron sobre el riesgo de quiebra generalizada en las granjas nacionales.
“Nos reunimos otra vez con personeros del Gobierno y solo fue otra charla sin resultados. No puede ser que un sector productivo como el lechero siga quebrado y que no se reconozca nuestra estructura de costos. Cada litro de leche nos cuesta producirlo a seis bolivianos y la propuesta de incrementar solo 50 centavos no cubre ni de lejos ese monto”, reclamó Mario Mercado, dirigente del sector en Cochabamba.
Actualmente, la banda de precios oficial para la leche primaria —la que se produce en el campo y se entrega a la industria— está entre Bs 3,50 y Bs 3,60, según la región. La propuesta del Gobierno consiste en elevar ese rango hasta aproximadamente Bs 4, cifra que los productores consideran insuficiente, ya que, según un estudio de costos elaborado por las mismas autoridades, producir un litro de leche demanda al menos Bs 5,16.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, había manifestado horas antes que el incremento propuesto de 50 centavos es “razonable y permitirá a los productores sostener su actividad y continuar abasteciendo de leche al país”. Sin embargo, desde el sector lechero rechazan esta afirmación.
“Estamos quebrando, cerrando granjas y si esto continúa, los bolivianos van a tener que consumir leche importada. Estamos poniendo en riesgo la seguridad alimentaria. La única forma de reactivar al sector es estableciendo un precio justo, que cubra nuestros costos reales”, sostuvo Mercado.
El dirigente también lamentó que en la reunión de este martes solo se haya recogido más información sobre la situación, sin avanzar en una propuesta seria. Asimismo, advirtió que si no se atienden las demandas del sector, no se descartan medidas de presión a nivel nacional.
“El problema es que las autoridades no están dimensionando la gravedad de la situación en el sector lechero”, enfatizó.
Desde las organizaciones de productores se anunció que continuarán en estado de emergencia mientras no se garantice una solución que permita sostener la producción nacional y evitar que la oferta láctea del país dependa de importaciones.