
Un joven de 24 años fue acribillado el pasado miércoles en Santa Cruz, aparentemente por error. La Policía Boliviana investiga el caso como un posible ajuste de cuentas entre bandas extranjeras que operan en el país bajo la modalidad de préstamos “gota a gota”.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que la principal hipótesis apunta a que la víctima, Alexander Habegger, fue confundida con un ciudadano colombiano que vivía en el mismo inmueble de alquiler en el barrio 15 de Septiembre, zona del Plan Tres Mil.
“La primera hipótesis que se formula es que estas dos personas, en la misma vivienda donde alquilaban sus dormitorios, también alquilaban ciudadanos de nacionalidad colombiana (...). Coincidentemente, tienen una moto similar a la de las víctimas y rasgos fisionómicos parecidos, por lo cual nos hace presumir que se trataría de una confusión”, explicó Ríos en conferencia de prensa.
El ataque ocurrió alrededor de las 12:15 del mediodía, cuando dos hombres en motocicleta dispararon contra Habegger y su acompañante, Yarma Sánchez, quien resultó herida y continúa recibiendo atención médica. Se hallaron 14 casquillos de bala.
Tras el hecho, la Policía identificó al ciudadano colombiano que presuntamente era el verdadero blanco del atentado. Ahora es investigado en calidad de testigo.
En su declaración develó que se dedica a los préstamos informales “gota a gota”.
Uno de estos ciudadanos, que ha sido intervenido por la Policía y que en este momento se encuentra siendo investigado en calidad de testigo, ha manifestado que se dedicaba a los préstamos gota a gota y que días pasados habría tenido desavenencias con otro grupo de similares características. Esta ejecución sería parte de una revancha”, detalló el ministro.
Ante este y otros casos recientes vinculados al crimen organizado, el Gobierno anunció el refuerzo de controles migratorios, el Plan Z en áreas urbanas y operativos en zonas fronterizas.
“La Policía Boliviana se encuentra desplegada no solo en puntos fronterizos, ha activado distintos dispositivos estáticos de control (...), y se han intensificado los operativos”, afirmó Ríos.
El ministro también pidió colaboración a la ciudadanía, especialmente a propietarios de viviendas y hospedajes, para verificar el estatus migratorio de sus inquilinos. Advirtió que muchos de los involucrados en delitos recientes tienen condición migratoria irregular.
“Se ha podido identificar que algunos ingresaron por pasos fronterizos habilitados, pero cuentan con dos o hasta tres documentos”, sostuvo.
Aunque aún no hay detenidos por el asesinato, la Policía presume que los autores no son de nacionalidad boliviana y podrían ser colombianos o venezolanos.
“Son de nacionalidad extranjera, no se descarta que sea de nacionalidad colombiana o venezolana, pero lo que sí queremos afirmar es que no son de nacionalidad boliviana”, enfatizó Ríos.