El escándalo de las apuestas sacude al fútbol de Turquía. La Federación Turca de Fútbol (TFF, por sus siglas en turco) anunció este jueves la suspensión de 1.024 jugadores de distintas categorías, en el marco de una amplia investigación sobre supuestas apuestas ilegales en partidos profesionales.
Entre los sancionados figuran Eren Elmali y Metehan Baltaci, jugadores del Galatasaray, quienes recibieron prohibiciones de 45 días y nueve meses, respectivamente. En total, las sanciones impuestas por el Consejo Disciplinario del Fútbol Profesional (PFDK) oscilan entre 45 días y 12 meses, e involucran a 25 futbolistas de la Superliga y 77 de la segunda división.
La medida se produce apenas semanas después de que la TFF suspendiera a 149 árbitros y asistentes, tras descubrir que cientos de oficiales activos participaban en apuestas. De hecho, la investigación interna reveló que 371 de los 571 árbitros en las ligas profesionales tenían cuentas en casas de apuestas, y que 152 de ellos apostaban regularmente. Uno de los árbitros llegó a realizar más de 18.000 apuestas, mientras que otros 42 registraron más de 1.000 jugadas cada uno.
La situación escaló el lunes, cuando ocho personas fueron detenidas, entre ellas el presidente de un club de primera división. Como consecuencia, la TFF decidió suspender por dos semanas los partidos de las ligas de segunda y tercera división, mientras continúa la investigación.
El presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, calificó el caso como una “crisis moral en el fútbol turco”, y aseguró que se tomarán medidas ejemplares para restaurar la credibilidad de las competiciones nacionales.
